TU RUTINA DE CUIDADO DE LA PIEL EN 5 PASOS

El protocolo de belleza K-beauty, el ritual Saho… En los últimos años el mundo de la belleza se ha visto revolucionado por influencias procedentes de culturas milenarias asiáticas como la coreana o la japonesa. En la mayoría de los casos estos complicados y largos rituales, implican el uso de numerosos productos siguiendo un orden preestablecido.

Tras el furor por estas rutinas de cuidado de la piel, -mostradas y amplificadas a través de las redes sociales- ahora vivimos un momento de retorno a la sencillez. Queremos cuidarnos de manera rápida y fácil, utilizando un menor número de productos y prestando atención a lo realmente importante: la salud de nuestra piel. En Natural Honey os proponemos una rutina de cuidado de la piel en cinco pasos:

  1. Limpiar

Debeis hacerlo cada mañana y repetirlo por la noche, porque la piel necesita librarse de los residuos que la ensucian y obstruyen sus poros. Los geles que incluyen fórmulas micelares son los más respetuosos con todo tipo de pieles, desde las más secas hasta las grasas, ya que las micelas tienen la capacidad de capturar la suciedad sin agredir la barrera de hidratación de la piel.

  1. Exfoliar

Un par de veces en semana, después de la limpieza, habrá que exfoliar para eliminar las células muertas. Humedecer la piel, aplicar el exfoliante con movimientos circulares y de manera ascendente e insistir suavemente en las zonas “problemáticas” son las claves para exfoliar vuestra piel adecuadamente. Recordad: si vuestra piel es sensible, solo debéis exfoliarla una vez cada siete días; en cambio, si es grasa, podréis hacerlo hasta tres veces por semana.

  1. Tratar

 Todos sabemos cuáles son los problemas de nuestra piel: flacidez, manchas, arrugas, estrías, sensación de pesadez en las piernas, celulitis… El instante perfecto para tratarla es justo después de exfoliarla y antes de hidratarla, ya que los poros estarán limpios y absorberán con mayor facilidad los principios activos. Aplicarlos con suave masaje contribuirá a su absorción y activará la circulación sanguínea.

  1. Hidratar

Una piel deshidratada se vuelve seca, apagada y tirante. No hay que permitir que llegue a este estado: para mantenerla bella y saludable es necesario hidratarla diariamente. El tratamiento dará paso a la hidratación, para la que, en función de cada tipo de piel, podéis utilizar diferentes activos cosméticos. Ingredientes naturales como los aceites de almendras, argán, lino y oliva os ayudarán a reparar la barrera de hidrolipídica de la piel a conservar la hidratación.

  1. Proteger

Por último, tras hidratar la piel hay que protegerla frente al sol. La exposición repetida a los rayos ultravioletas causa fotoenvejecimiento y puede conducir al desarrollo de carcinomas o melanomas. Por ello, reducir la exposición directa al sol y aplicar crema protectora sobre las zonas expuestas es absolutamente imprescindible en todas las épocas del año, no solo en verano. ¡No salgáis de casa sin protector solar!

Cuidarse no tiene por qué ser algo complicado. Con tan solo cinco pasos conseguiréis una piel sana y bonita. ¡Os sentiréis bien y os veréis mejor!

¡Y ACUÉRDATE!

¿QUIERES GANAR UN SPA PARA 2 O UN PACK DE PRODUCTOS NATURAL HONEY?